Fue militar, político,
algunos dicen que también escritor, otros, que más que presidente
de la república, fue una especie de dictadorcillo, agarrado al poder
más de la cuenta y en momentos en los que en a río anda revuelto,
se ponen a dedo ellos mismos, como antiguamente se coronó otro a si
mismo, y ante del Papa de turno.
Combatiente ya durante
la gran guerra, y ya metido en todo durante la segunda guerra
mundial, se enfrentó a los nazis, se enfrentó al mentiroso y
podrido gobierno de Vicky, hasta que tras la segunda gran guerra, se
aferró al poder de Francia, sin más, ni elecciones, ni nada.
Mientras ese país criticaba a otros que eran gobernados por
dictaduras, sin ver la viga en ojo propio. Volvió a ser presidente
de la república más tarde, ahora sí, legalmente.
Ellos siguen en su
mundo, en la inopia y hoy le deben todo dicen, le dedican aeropuertos
y grandes avenidas, parques y plazas, en fin. Torpezas históricas,
como la de aquel, que viendo junto a mi el desfile militar del 14 de
julio, me comentó con chulería, somos la mejor armada del mundo.
Sin más dije, si, lo demostrasteis ampliamente en España, unos
Manolos y unas Lolitas os picaron el billete, y salisteis de allí
con el rabo entre las piernas. Mirada perdida, silencio y mala
catadura. Ellos a los suyo.
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