sábado, 30 de junio de 2012

TARDES EN CANAL.




Es tan típico cuando empieza el buen tiempo-o lo que sea que llega con el verano en París-, como ver los fuegos de artificio el catorce de julio en los Campos de Marte, o ver atardecer cerca de Notre Dame mientras se disfruta de un pic-nic en buena compañía.

El canal de Saint-Martín hacia el norte de la ciudad, es uno de esos enclaves que hacen que la ciudad tenga otra atmósfera, que las ganas de quemar las naves y matar a Caronte dándole con un remo en la cabeza desaparezcan durante un rato. El sol cayendo, el frescor del agua estancada y algún que otro barco que surca sus aguas, mientras los puentes se mueven para franquearles el paso.

No suele ser lugar de turismo-o no lo solía-, supongo que estas referencias y algún pequeño artículo en alguna guía de viajes, y el boca a boca, esta quitando la virginidad del turismo a cualquier punto de esta y de cualquier ciudad, pero es el peaje a pagar por el disfrute de una ciudad y de sus más recónditos rincones. Un mal necesario que dirían algunos.

viernes, 29 de junio de 2012

RICARD.




La manía de cogérsela con papel de fumar que tienes nuestros vecinos del norte, hizo que esta empresa tuviese que reinventarse, renacer de sus cenizas, cual Ave Feñix, o cual autónomo inmiscuido en una crisis económica.

Hace 80 años, cuando el gobierno francés prohibió el consumo y venta de absenta, por los estragos que este fuerte licor reservaba para el cuerpo y el hígado de sus bohemios bebedores, así se desnató la bohemia de Montmartre, de los pintores y de sus vidas.

Tras esto, la familia Ricard, cambiaron su producción, para crear este pastis o licor de anís, muy parecido al anís español, pero que se toma de forma distinta, con hielo o sin ellos, pero rebajados con agua, lo que hace que la bebida original, transparente, se convierta en una melaza amarillenta de fuerte olor. Tan típico en Francia y en París como las baguettes, las braserias o la torre Eifell.


viernes, 22 de junio de 2012

FETE DE LA MUSIQUE.



Una vez al año, como otras tantas fiestas, como otros tantos acontecimientos que pone patas arriba a una ciudad, a un país, algunos dicen que una vez al año no hace daño, eso deben de pensar en esta ciudad, de la música, del cine o del teatro.

El primer día, la primera noche más bien del verano es en Francia, es en París, la Fiesta de la Música, la Fete de la Musique, todos los barrios, todas la salas, todos los teatros-o casi-, todos los cabarets, se llenan tras abrir sus puertas, algunas de forma gratuita, otras no tanto.

Tanto artistas de primera fila, como de segunda o principiantes, todos tienen lugar en esta fiesta de la música. Aunque en París, a veces deja mucho que desear, la mayor parte de los espectáculos a la misma hora, de punta a punta de la ciudad, y a pesar de que el metro avisa de su apertura nocturna, no acaba de convencer, la música cede en su mayor parte a la media noche, pero es que los vecinos se quejan mucho, y parece ser que tienen mucho poder.

miércoles, 20 de junio de 2012

ENFANTS ROUGES.


Hoy es el centro del barrio del Marais, en el centro de París, frente al ayuntamiento del barrio tres y el parque de Bretaña, en la calle del mismo nombre, pero es mucho más que eso, primero es mercado de abastos, uno de los más bonitos y visitados de la ciudad, donde se puede encontrar cualquier producto fresco, desde quesos del País Vasco francés, hasta ostras de la Vendée, después es historia de París.

Pero su historia es además curiosa, creado originalmente en el año 1615 por unos comisarios de guerra del rey Luis XIII, en el antiguo solar donde se levantaba hasta 1534 el orfanato de infantes creado por Margarita de Navarra. Los infantes, los niños de aquel orfanato, solían vestir con abrigos de color rojo, símbolo de la caridad, por ello, cuando se creo el mercado, los habitantes del barrio, decidieron bautizar el mercado con el nombre de Enfants Rouges (Infantes Rojos).

Tan importante es para el barrio y para la ciudad, que lo declararon monumento histórico en 1982, hasta que en 1995 cerro sus puertas para una restauración. Muchos pensaron que tal vez nunca lo volverían a ver abierto, pero si fue posible en el año 2000. Hoy en día como durante su dilatada historia, turistas y vecinos se juntan-o nos juntamos-, allí de martes a domingo, compartiendo viandas e historia.

martes, 19 de junio de 2012

MARIE III ARRODISMONT.


O ayuntamiento del barrio tres. Hay uno en cada uno de los veinte barrios de la ciudad, a pesar de tener uno principal, grande, hermoso y fotografiado a miles de flashes por minuto. El del tercer barrio no es el más importante, pero si uno de los más bonitos, ante un bonito parque, ante una relativa explanada, donde en tiempos más suaves se llevan a cabo conciertos de todo tipo y a diario.

Cada barrio tienen una particularidad, una independencia, es curioso, pues además de contar con veinte ayuntamientos, cuenta París con veinte alcaldes, nada más y nada menos, cada uno votado en unas elecciones, cada uno perteneciente a distintos partidos, a distintas ideologías y que parecen ponerse de acuerdo de vez e cuando.

No conozco el funcionamiento-ya lo siento-, pero me gusta imaginarme a todos los alcaldes-los veinte-, y supongo a el alcalde principal de la ciudad, en su reunión en el gran Hôtel de Ville, hablando de recortes y de tasas, sin reparar en que si en vez de tener veinte equipos de gobierno en una misma ciudad, tuvieran uno solo general, y tal vez un responsable por barrio, se ahorraría mucho más dinero que con ciertos recortes, o con esa mal llamada, austeridad.

CONSUMO GUSTO.



O más bien con gusto consumo. Llega el supuesto verano parisino, verano de lluvia perenne, de aire torrencial, viento y frío nocturno y mañanero, llegan también los turistas, que normalmente llenan las calles de la ciudad de los antiguos bohemios, pero que en esta época no solo las llenan, sino que las abarrotan.

En realidad, lo abarrotan todo, las calles, los restaurantes, los vagones del metro, las bolangeries, y todo lo que pueda imaginar, pensar u observar allá donde le alcance la vista, por no hablar de los museos, de los monumentos. Pero eso es otra historia, pues en parte les pertenecen, lo necesitan, tanto los turistas, como los museos, como los parisinos.

Si los turistas que consumen en las grandes galerías, en los grandes almacenes, sino fuera por ellos, los monumentos de la ciudad, permanecerían desiertos, abandonados, casi hundidos en la miseria y el olvido. ¿Que sería de la torre Eiffel sin los miles de turistas?, ¿o de de Notre Dame?, ¿quien los visitaría?, ¿quien los haría lo que son?, ¿quien les daría su importancia?.


sábado, 16 de junio de 2012

ASAMBLÉÉ NATIONAL.


Tiene mucha historia, como tantos edificios de París, como todos los edificios que albergan la comisión parlamentaria, los diputados, o congresistas de cualquiera de los países de este patio de vecinos gorrones, sinvergüenzas y mal educados que algunos llamamos mundo.

En este, el de París, no hay tiros de ningún guardia civil bigotudo, henchido de sed de poder, y de cerebro comido por un general ambicioso y más inteligente que él, pero menos de lo que él pensaba, lo que si que hay son esculturas a las puertas, nada de leones, sino filósofos y hombres de letras y política, al igual que en su tímpano. Lo que no cambia es la vigilancia, mucha, día y noche, se encuentre allí algún diputado, congresista, presidente o ujier.

Se levanta en uno de los laterales de la plaza de la Concordia, enfrentado a la iglesia de la Madeleine. Es curioso, sobre todo para los españoles que por allí pasean, y ven su nombre en una pequeña y bronceada placa, pues el palacio no recibe el nombre de Asamblea Nacional sin más, sino que es conocido como Palacio Bourbon-no el whisky-, sino Borbón, el de la familia real.

viernes, 15 de junio de 2012

MITAD DE CAMINO.


En esta ciudad, parece que siempre estas así, entre una y otra, entre las dos grandes plazas de la ciudad, con el permiso de Concorde y Nation, pero lo cierto es eso, que siempre una u otra señal, una u otra imagen te coloca cerca de una, lejos de la otra, y al revés.

El asunto no es baladí, es una sensación que me recorre por el cuerpo a veces, cuando paseo por las calles de la ciudad de la luz, lejos del Sena, de la torre metálica, o de Montmarte, siendo así, estás a mitas de camino, cerca de République, cerca de Bastilla, como si no hubiese nada más, ni nada menos en la ciudad.

Dos o tres grandes avenidas las unen, las separan, no son largas, ni incomodas de caminar, pero a pesar de ello un número ingente de personas prefieren unirlas por el suburbano, dejando de apreciar lo bueno y lo malo de la urbe, una pena pues las avenidas citadas, son de las más interesantes, especiales de la ciudad, lejos del turismo y cerca de la gente normal.

miércoles, 13 de junio de 2012

ÉDITH PIAF.


En la calle principal del barrio de Belleville, aparece una placa, dicha placa reza así: “Sur les marches de cette maison naquit le 19 de Décembre de 1915 dans le plus grand dénuement Edith Piaf dont la voux, plus tard, devait bouleverser le mondé”, o “En las escaleras de esta casa nació el 19 de diciembre de 1915 en la mayor de las miserias Édith Piaf, cuya voz, más tarde, cambiaría el mundo”.

Nació bajo una farola, en el numero 72 de la rue Belleville, pues su madre, en solitario, no consiguió llegar al hospital. Su padre-de profesión acróbata-, celebro el nacimiento emborrachándose y abandonándola a ella y a su madre-de profesión cantante ambulante-, así comienza la vida de la más famosa cantante de la historia de Francia, Édith Piaf. Su abuela, la alimentaba con vino en vez de con leche, por eso la niña comienza a criarse con el abuelo, el cual tuvo que partir al frente durante la Gran Guerra, dejándola con su madre, que regentaba un prostíbulo, la niña es criada por las prostitutas que allí se ganaban la vida.

Antes de convertirse en actriz y cantante, y cambiar la idea de la música francesa, tuvo una hija-la única-, con el chico de los recados del burdel, la niña murió con dos años debido a la meningitis. Cuando en 1959 se desploma durante un recital en Nueva York, comenzó a fraguarse la leyenda. Enferma y hastiada, vuelve a París, donde da recitales en el Olympia, un teatro clásico a punto de desaparecer, y que ella reflota. Más tarde en 1963, un cáncer hepático se la llevó. Murió en Grasse-Alpes Maritimos-, y fue trasladada a París, donde se anunció su muerte oficial. Sus restos se encuentran en el cementerio de Père Lachaise, allí, su tumba permanece tapizada de flores desde el primer día de su reposo.

martes, 12 de junio de 2012

LEGIÓN DE HONOR.



Desde 1802, se viene dando esta condecoración francesa, la más importante a nivel civil y militar, no hace falta realizar actos heroicos, ni alcanzar helicópteros enemigos en pleno vuelo para recibirla, sino realizar méritos extraordinarios dentro de cada uno de sus ámbitos, es decir la puede recibir un militar, francés o extranjero por salvar la vida de sus compañeros en una escaramuza en Afganistán, pero también la recibe el escritor o historiador francés o extranjero, que lleva a cabo una obra de investigación o ensalzamiento de la historia francesa.

Ya les sonará la fecha, 1802, y les vendrá a la cabeza Napoleón Bonaparte, pues bien, fue él-quién sino-, la que las comenzó a otorgar, las primeras de ellas en los Inválidos, a soldados, inválidos de guerra, científicos, artistas y escritores. Desde entonces no han parado, han cambiado las efigies desde las primeras con Napoleón, a las actuales con la efigie de una mujer que representa la república, pasando por el rey Enrique IV, ya saben, el de París bien vale una misa.

Como todas las condecoraciones que tienen un principio, o un nacimiento militar, en la Légion d´Honneur, existen también varias graduaciones-cinco en total-, desde la básica de caballero o Chevalier, oficial, comandante, gran oficial y gran cruz, siendo este último una especie de Gran Maestre, titulo que recaé en el Presidente de la República Francesa, quien a su vez lo recibe de manos del canciller de la Legión de Honor.

lunes, 11 de junio de 2012

BANDERAS.



Es cierto que en todos los países abundan las banderas allá donde levantas la vista, pero hay ciudades, lugares, en los que aparecen más de lo común, o más grandes de lo que deberían, aquí en París cuando llega la época estival aparecen enormes, en todos los monumentos y museos.

El 4 de julio, la fachada del Hôtel de Ville, se llena de banderas norteamericanas y francesas a partes iguales, los días de celebración de los armisticios de las dos guerras mundiales otro tanto, por no hablar por supuesto de la fecha del 14 de julio.

Pero en otras ocasiones también ondean grandes tricolores en muchos rincones de la ciudad del Sena, por ejemplo, hace unos días cuando el nuevo presidente de la república, Françoise Hollande, juró su cargo bajo el Arco del Triunfo, una enorme bandera llegaba desde lo alto del arco al suelo, al igual que la que se ve en la foto, que cuelga de uno de los laterales del centro de arte Georges Pompidou. Es curioso ver el uso de la bandera patria en un país, en el que ningún partido político se ha adueñado de ella, es curioso ver como todos la defienden y la usan como enseña.


domingo, 10 de junio de 2012

TURISMO.


 Durante el año hay tiempo para todo, en el campo nacen distintos tipos de vegetación de hongos. En los restaurantes hay tiempos variados para según que tipo de comida, es decir no se puede comer una lamprea a la bordalesa en julio, por muchas ganas o dinero que tengas.

Pues bien, eso es más o menos lo que ocurre en París con el turismo, siempre está, en mayor o menor medida, todos los días por muy malo que sea el tiempo, o por mucho calor que caiga del cielo, siempre hay turistas, siempre hay gente con cámaras fotográficas, con postales a cuestas, con recuerdos de esos que alicatan las tiendas de imanes de los barrios viejos.

Llega el verano, o el pseudo verano parisino, y las calles, los museos, los restaurantes se abarrotan de ese mal necesario llamado turismo, vuelven las chanclas de goma con calcetines blancos, los exabruptos cuando no les cuadra lo que nunca puede cuadrar, y el no poder andar por las zonas céntricas sin ver interrumpido tu caminar por ordas de gente que van mirando al cielo con la boca abierta. Aunque supongo que también tendrá algo bueno.

viernes, 8 de junio de 2012

MARCEL DUCHAMP.


Digo Marcel Duchamp, pero podría decir Ready-made, es decir, la utilización de una pieza ya existente para realizar arte, utilizándola en unión con otras piezas, o utilizándolas en soledad, es así la obra de Marcel y de otros tantos artistas del siglo XX.

Muchos de estos ready-made, de estas obras de arte creadas con utensilios normales, como la que vemos, una rueda de bicicleta y un taburete, o la más famosa de Duchamp, un urinario público girado sin más. Muchas de ellas, por no decir todas tal vez, son copias, pues los originales en su día fueron destruidos totalmente, por falta de gusto o por falta de conocimiento artístico, o simplemente porque creen que es una estupidez.

Hoy es uno de los artistas conceptuales más importantes, junto a los dadaistas, y a las vanguardias rusas, los representantes del siglo XX de eso que algunos llamamos historia del arte, aún hoy estas obras, un tanto raras, un tanto obscenas para algunos, un tanto errantes, se pueden contemplar en muchos importantes museos del mundo. Esta obra, en concreto la podemos apreciar en el centro de arte Georges Pompidou.

jueves, 7 de junio de 2012

ALTURA.



 Hay ciudades que se ven distintas desde las alturas, otras son mágicas, otras son terribles, y otras serán un cajón de sastre, un poco de cada una de ellas, supongo. Hay ciudades que cuando se ven desde lo alto parecen distintos mundos, pregunten a cualquier reportero que mira desde la azotea de su hotel, mientras el país invasor comienza a bombardear la ciudad por la noche, preguntan tal vez a un niño, o a un anciano, verán la diferencia mental y arbitraria de las respuestas.

París es así como la ven, cada cual tendrá su idea, su descripción, sus gustos y disgustos, tanto desde las alturas como desde las bajuras, eso es la ciudad, y París no es distinta, París no tiene nada que envidiar, nada de lo que vanagloriarse, simplemente es una más, una menos.

Esta altura, esta tomada desde la azotea del Centro de arte Contemporáneo Georges Pompidou, desde el corazón de la ciudad, desde los alto de esta enorme cicatriz de colores en medio de los antiguos distritos de la vieja Lutecia, se ven los grandes bloques cercanos a la rue Saint Honoré, los pequeños pisos de la parte baja de Monmartre, o la fea torre de Montparnase, también se ven cosa más bonitas, como la dorada cúpula de los Inválidos, o el Sacre Coeur. Una altura que vale la pena.

miércoles, 6 de junio de 2012

NUBES.


 Húmedas, con olor a tierra, creando un cielo empedrado, que augura lluvia unas veces, aire otras, a veces cuando se oscurecen, cuando se juntan y asemejan un bloque de metal y están a punto de romper sus vientos sobre la ciudad, te asustan, no se espera otra cosa que agua, truenos, rayos, granizo o nieve. Carreras buscando resguardo en fin.

Otros días, blancas, claras, suaves, como algodón móvil, que se deslizan ligeras sobre un cielo azul, brillante, tanto que parece un fondo pintado con lapislázuli, un color bello, para englobar un lugar bello, casi único de la ciudad de París, el barrio de Montmartre, el Sagrado Corazón.

Un lugar idóneo para mirar el cielo parisino, uno de los puntos más altos de la ciudad, uno de los puntos más concurridos por los turistas, por parisinos y por los no parisinos, que viven en la ciudad de la luz. Solo hay que sentarse en su césped, en alguno de sus bancos, o en cualquiera de los adoquines que sirven de acera, mirar al cielo, ver las nubes, sentir su inspiración.

martes, 5 de junio de 2012

EMILIO CASTELAR.


Fue presidente del poder ejecutivo de la primera república española, abrió la cabeza, la mentalidad del país que hasta ese punto estaba en un letargo, dominado y temeroso de reyes estúpidos y arrogantes, que se ponían al servicio de un clero viejo, más cerca de la Inquisición que de cualquier otra idea, que se enriquecían bajo el manto real, y sus secuaces.

Natural de Cádiz, de familia alicantina y exiliado en Gibraltar desde muy joven, su padre, acusado de afrancesado, fue perseguido por los mentecatos que veían en la Ilustración al enemigo, sin darse cuenta que el verdadero enemigo de España, era el rey que había vuelto, tras intentar vender el país al emperador francés, y que como de costumbre se libró de la guillotina, en España se nos pasó el turno, siempre hemos matado al que no debíamos, siempre lo hemos hecho y siempre lo haremos.

Participó en la revolución de 1868, que acabó con la salida del trono de la reina Isabel II, la más inepta después de su padre Fernando VII, y no paró hasta que Amadeo de Saboya abdicó, y se proclamó la primera república del país. Destacó por su capacidad de oratoria, y en su puesto eliminó los títulos nobiliarios, cambio muchas cosas en las últimas colonias españolas, por ejemplo, desapareció la esclavitud en Puerto Rico. Pero el régimen por el que tanto luchó, se fue desmoronando, la guerra carlista, la independencia de Cuba, acabaron con la república. Se le recuerda en muchas ciudades españolas, y otras fuera, pues en la provincia de Buenos Aires, existe una ciudad con su nombre, y en el centro de París, le han dedicado esta calle.

viernes, 1 de junio de 2012

PIRAMIDES.



Es una pequeña plaza, rodeada de grande plazas, de grandes jardines y de grandes museos, tal es su aspecto de plaza soportalada solo en tres de sus lados, que puedes pasa por delante de ella, apenas sin fijarte en que existe, esa es una peculiaridad de París, muchas veces pasas a diario por un lugar y tienes que leer algo sobre él en algún libro, en alguna guía, para darte cuenta de los que es, o de la importancia que tiene.

Algo así, me ocurrió a mí con esta plaza del centro de París, enfrentada al jardín de Tullerias, al lado del museo del Louvre, y tapada casi siempre por camiones de carga y descarga de los hoteles que se levantan en ella, pasó durante meses totalmente desapercibida para mí.

Hasta que un día, debido a una manifestación, la plaza de marras, estaba cortada al trafico, y puede abandonar las semi seguras aceras que la rodean, pisar los carriles del bus y los utilitarios, pude así, percatarme, que la estatua que se levanta en su centro, demasiado dorada, demasiado brillante, demasiado falsa, no es otra que la de Santa Juana de Arco, aunque aquí no usan el apelativo Santa por ningún lado, simplemente aparece con su nombre de pila y su apellido, empuñando un pendón, como si estuviese a punto de lanzarse al galope contra los ingleses.