Paradas, estaciones,
dársenas, andenes, terminales, en eso se nos va la vida, en eso se
nos va el tiempo, en ir, llegar, volver, estar, resistir. No es tan
extraño de pensar, pero si de asimilar, cuenten y verán las horas
que nos pasamos en estos lugares sin sentido, sin saber.
Este día tocó, la
parada, el andén de Versalles, palacio y dependencias cerradas,
jardines abiertos, lunes versallescos o parisinos. Sol de primera
primavera, calor casi de verano, paseos de ensueño y compañía de
lujo.
Hay días que se ven con
otra óptica, días que se disfrutan desde otro punto de vista,
visitas mal organizadas por horarios, pero perfectamente ajustadas y
disfrutadas por todo lo demás, en fin días de primavera en París y
alrededores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario