viernes, 20 de abril de 2012

BRILLOS.


Hay días, sobre todo los de verano, los de finales de primavera, y los de principio del otoño, en fin tiempo pre, post y estival. En los que los brillos de la ciudad crecen, se apoderan de todo y todos, se puede pasear solo viéndolos, dejándote enmudecer por su fuerza.

Por supuesto hay zonas y zonas, las partes cercanas al río Sena lo son, importantes por muchas cosas, no solo porque el agua ayuda en demasía, sino porque allí, cerca, a su lado se levantan tantos y tantos monumentos importantes de la ciudad.

Desde la Torre Eiffel, hasta Notre Dame, pasando por el Louvre, por el museo D´Orsay, y tantos y tantos otros edificios, fuentes, puentes y más. Lo cierto, es que toda la ciudad se llena de brillos y luces durante las tardes-noches. Un consejo, paseen la ciudad y búsquenlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario