Los encontrarás por
doquier, cuando cae el sol, o cuando despunta al alba, ambos se
convierten en múltiples ocasiones en uno solo, la ciudad de las mil
ciudades, de los cien puentes, también es la ciudad del sinfín de
sombras y adoquines.
Algunos de estos
adoquines son históricos, como los de la zona de la Sorbona, donde
durante el mayo del 68, los jóvenes buscaban la arena del mar bajo
ellos, mientras los usaban de arma defensora y arrojadiza.
Las otras, son más
antiguas que los sueños revolucionarios, casi más antiguas que los
propios sueños sin más, estaban allí mucho antes de que nosotros
llegáramos, y estarán allí mucho después de que nosotros nos
vayamos. Sombras de un vida, de todas las vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario