lunes, 5 de marzo de 2012

PANTHÉON.




Lo que en su día fue un ex-voto del rey Luis el quince, templo dedicado a la patrona de la ciudad, Santa Genoveva. Elegido aún sin consagrar como lugar del descanso para los prohombres franceses, por la Asamblea Nacional. Donde son todos lo que están, pero no están todo lo que son, problemas ideológicos, políticos, lo de siempre.

Acabado en medio de la Revolución Francesa, casi nada. Templo de la Gloria, durante la Monarquía de Julio de 1830, dimes y diretes, sacralización, laicidad y popularización, coronas y espinas, cambios en el edificio, en la forma y en el fondo, con cada vuelta de tuerca política.

La tercera república francesa, la convirtió definitivamente en Panteón Nacional, con el entierro de Victor Hugo. El gran escritor, el intelectual francés inauguro la plaza, como lugar de descanso. La cercana Sorbona, lo acogería en sus brazos de intelectualidad, y el mayo del 68, la rebautizó en la revolución, y en los ideales de la juventud parisina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario