O ayuntamiento del barrio
tres. Hay uno en cada uno de los veinte barrios de la ciudad, a pesar
de tener uno principal, grande, hermoso y fotografiado a miles de
flashes por minuto. El del tercer barrio no es el más importante,
pero si uno de los más bonitos, ante un bonito parque, ante una
relativa explanada, donde en tiempos más suaves se llevan a cabo
conciertos de todo tipo y a diario.
Cada barrio tienen una
particularidad, una independencia, es curioso, pues además de contar
con veinte ayuntamientos, cuenta París con veinte alcaldes, nada más
y nada menos, cada uno votado en unas elecciones, cada uno
perteneciente a distintos partidos, a distintas ideologías y que
parecen ponerse de acuerdo de vez e cuando.
No conozco el
funcionamiento-ya lo siento-, pero me gusta imaginarme a todos los
alcaldes-los veinte-, y supongo a el alcalde principal de la ciudad,
en su reunión en el gran Hôtel de Ville, hablando de recortes y de
tasas, sin reparar en que si en vez de tener veinte equipos de
gobierno en una misma ciudad, tuvieran uno solo general, y tal vez un
responsable por barrio, se ahorraría mucho más dinero que con
ciertos recortes, o con esa mal llamada, austeridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario