martes, 12 de junio de 2012

LEGIÓN DE HONOR.



Desde 1802, se viene dando esta condecoración francesa, la más importante a nivel civil y militar, no hace falta realizar actos heroicos, ni alcanzar helicópteros enemigos en pleno vuelo para recibirla, sino realizar méritos extraordinarios dentro de cada uno de sus ámbitos, es decir la puede recibir un militar, francés o extranjero por salvar la vida de sus compañeros en una escaramuza en Afganistán, pero también la recibe el escritor o historiador francés o extranjero, que lleva a cabo una obra de investigación o ensalzamiento de la historia francesa.

Ya les sonará la fecha, 1802, y les vendrá a la cabeza Napoleón Bonaparte, pues bien, fue él-quién sino-, la que las comenzó a otorgar, las primeras de ellas en los Inválidos, a soldados, inválidos de guerra, científicos, artistas y escritores. Desde entonces no han parado, han cambiado las efigies desde las primeras con Napoleón, a las actuales con la efigie de una mujer que representa la república, pasando por el rey Enrique IV, ya saben, el de París bien vale una misa.

Como todas las condecoraciones que tienen un principio, o un nacimiento militar, en la Légion d´Honneur, existen también varias graduaciones-cinco en total-, desde la básica de caballero o Chevalier, oficial, comandante, gran oficial y gran cruz, siendo este último una especie de Gran Maestre, titulo que recaé en el Presidente de la República Francesa, quien a su vez lo recibe de manos del canciller de la Legión de Honor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario