Hay muchos bares así en
París, hay muchos barrios que los albergan, pero este en concreto
llama mi atención y la de muchos de los que pasan por allí a
diario, o casi. El bar en cuestión no es muy grande, tal vez por
ello, se acumula tanta gente en su puerta.
La cerveza no es
realmente buena, pero es más barata que la media, allí se puede
beber tranquilamente hasta cerca de las siete de la tarde, y de nuevo
a partir de las nueve de la noche, entre esas horas es complicado,
porque siempre está como ven en la foto. Lo más curioso, es que
además la clientela cambia durante esas horas.
Me explico, a cualquier
otra hora diferentes a las antes citadas, la clientela es variada,
como la de cualquier otro establecimiento parecido, pero desde las
siete de la tarde a las nueve, su clientela es solamente gay, y se
agolpan a la puerta entre pintas de cerveza, es curiosa la mirada,
pues la mayor parte de ellos, por no decir todos, son medio calvos y
barbudos. Es una escena cotidiana del centro de París.
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