martes, 25 de septiembre de 2012

TAXI PARISIEN.



Lo cierto, no vamos a engañarnos, los taxis, los taxistas parisinos, son igual que el de cualquier otra ciudad, que los de cualquier otro país-hablando siempre de Europa, claro-. El logotipo, blanco, con letras rojas y negras, bajo él, tres luces...libre, ocupado, en retirada.

Cubren las calles de toda la ciudad, van y vienen por donde quieren, sus carriles propios y los no tantos, las paradas se centran en calles principales y plazas, donde aún se ve la vieja cabina telefónica, donde de repente suena, y el taxista de turno sale y contesta, aunque ahora todo es mucho más moderno.

No es raro verlos a cualquier hora y en cualquier barrio-o casi-, en esta ciudad, también nos encontramos barrios poco frecuentados por los taxistas, al fin y al cabo, apenas entra la policía, tampoco es tan raro no ver a un taxista, nadie se juega su pellejo por gusto. En fin lo de todas las ciudades, los hay más y menos honrados, más y menos simpáticos, y más y menos timadores para con el turista.

lunes, 17 de septiembre de 2012

HONORÉ DE BALZAC.



Si la verdad tiene que morir, mi Balzac será hecho pedazos por las generaciones futuras. Pero si la verdad es imperecedera, profetizo que mi escultura hará su camino. Esta obra, sobre la que se burló todo el mundo y que fue ridiculizada por todos los medios, ya que no era posible destruirla, forma el núcleo de mi vida, el eje de mi estética. Desde el día que la concebí soy otra persona”.

Estas palabras fueron obra de Auguste Rodin, el insigne escultor parisino, tras inaugurar la estatua en honor de su amigo el escritor, dramaturgo e intelectual Honoré de Balzac. Amigo este que murió como él, en la mayor de las pobrezas a pesar de haber cosechado el éxito de su tiempo y de sus contemporáneos.

La escultura como tal-la original-, si es que se puede hablar de obra única en la creación de Rodin, pues hacía una serie con varios primeras piezas a la vez, como ocurrirá con El pensador, de cuyo original existen al menos tres en la actualidad, se puede contemplar en los jardines del museo del autor, y no muy lejos de allí, en la calle donde el dramaturgo vivió en la ciudad del Sena.

domingo, 16 de septiembre de 2012

PELFORTH.



Desde 1914 lleva haciendo felices a los paladares franceses, paladares que buscaban un sabor un poco más fuerte que el de la cerveza normal, la rubia de toda la vida, esta cerveza del norte del país, creada por la suma de tres cerveceros de Lille, es hoy uno de los emblemas del país, y de su capital.

Todas las cartas de los cafés, las braseries, o los pubs cuentan con la marca Pelforth en ellas, tanto en su versión barril, como en botella de treinta y tres centilitros-mi favorita-. Su sabor, de marcado gusto, nos muestra su cantidad de malta y su fuerte fermentación, algo así como las conocidas cervezas de abadía belga-o casi-.

Su nacimiento, fue con otro nombre, pero no con otra imagen corporativa, pues su bautismo fue como “Pelican”, que con el paso del tiempo fue cambiando, pues su revolucionario y fuerte sabor, hizo que su creador la apodara “PELFORTH”: Pel correspondiente al nombre original (Pelican), y Forth, debido a su fuerte sabor. Desde ese día la cerveza cambió su nombre, y así sigue hasta hoy. Muy recomendable para los amantes de la cerveza con sabor clásico.



sábado, 15 de septiembre de 2012

EL RABINO DEL MARAIS.




Lo cierto es que el distrito tercero, o el III arrondissement de la ciudad de París, es uno de los más curiosos de la capital, tanto en cuanto a lo que una persona puede esperar de una de las ciudades-o la más-, visitada del planeta. No es que sea extravagante, pero si que es curioso, pues además de ser el barrio judío, donde abundan los judíos ortodoxos, es también el barrio gay, lo cual no quita de ser un tanto exótico. También es el barrio de moda, donde las tiendas de ropa y complementos son las más visitadas de la capital.

Pero como barrio antiguo de la villa, las antiguas marismas de París guarda su encanto, guarda su toque más tradicional como los restaurante más típicos-mucho de cocina israelita-, así como los mercados de abastos, y las braseries más antiguas de la capital francesa.

Pero hoy quiero hablar de una simple y llana escultura, casi ni eso, pues es un muñeco de alambre, que representa un antiguo rabino del barrio tres de la ciudad, el Rabino del Marais, así se le conoce, llama la atención sobre todo por el pergamino que porta en su mano, donde se explica la leyenda del Golem de Praga, donde se narra la leyenda del monstruo que cuidaba y vigilaba la comunidad judía de la ciudad de Praga.



viernes, 14 de septiembre de 2012

LAS FUENTES DE RICHARD WALLACE.



Cuando en 1872 durante la guerra franco-prusiana, saltaron por los aires todos-o casi-, los acueductos de agua potable de la ciudad de París, nadie podía pensar que sería el nacimiento de una de las fuentes públicas más curiosas y reproducidas de la historia, pues a pesar de ser de origen parisino, se encuentran en otras muchas más plazas y calles del mundo.

Por aquel entonces con el escaseo del agua, esta, comenzó a ser más cara que el vino-y que decir del absenta-, fue entonces, en un intento por salvar a la población de un alcoholismo casi seguro, cuando el filántropo británico Richard Wallace, creo estas fuentes públicas de agua potable por toda la ciudad del Sena.

Durante la gran exposición Universal del año 1889, estas fuentes tomaron mucha importancia, y fueron conocidas mundialmente, tanto, que fueron exportadas y colocadas en otras ciudades del globo, desde Lisboa a Barcelona, San Sebastian o Macao, donde se inauguró la última en el año 2005.


miércoles, 12 de septiembre de 2012

LOS VIÑEDOS DE MONTMARTRE.



Antes del año 1860, cuando Montmartre era un municipio independiente de París, perteneciente al departamento de la Seine, era conocido por sus viñedos, esto ocurrió mucho antes de que allí llegaran los artistas, los bohemios y los can-canes. Después con la anexión a la ciudad esto desapareció-o casi-.

Pues en la rue Saint Vincent, aún se puede observar y disfrutar de una pequeña parte de los que aún se conservan. Evidentemente ya no cuentan con la importancia de antaño, dicen que sirvieron para que el rey Carlos el cuarto de Francia pagara con la vendimia de estos viñedos los sueldos de las tropas reclutadas para la lucha contra el inglés.

Pero aún hoy todos los años se celebra la fiesta de la vendimia en este barrio parisino-y se vendimia esta pequeña parcela-, la vendimia la llevan a cabo los jardineros del ayuntamiento de París-como si de un jardín se tratara-, pues pertenecen a la Mairie-ayuntamiento-, de la ciudad. Las apenas trescientas botellas que salen tras su elaboración se venden a altos precios, aunque no por su sabor ni su calidad. El dinero recaudado con este “vino municipal”, se usa para beneficio de municipio.



martes, 11 de septiembre de 2012

POINT ZERO.




Ya en el siglo XVIII, se colocó a los pies de la enseña de la ciudad, del centro de la Isla de la Ciudad, a los pies de la catedral de París, a los pies de Notre Dame. Es el punto cero del país vecino, de allí nacen todos los caminos de la vieja Lutecia, de la nueva París, de la futura Francia, al igual que ocurre en España y en su Puerta del Sol madrileña.

Fueron los primeros ingenieros cartográficos de la Francia antigua, los que situaron allí en medio de la plaza más visitada de Europa, del mundo, ese punto cero, o kilómetro cero, de donde nace todo, y donde todo muere.

En su día, allá por el siglo XVIII, ya les digo, alguien decidió, que el punto de partida era ese, y así lo marcaría para la posteridad, para el siglo de los siglos. El famoso “Point Zero”, primero fue un simple poste de madera, mucho más rudo del actual, que es ahora más moderno, más adaptado a los tiempos que corren, y más discreto, tanto que con el gentío apenas se ve si no lo buscas, si no lo conoces, pues ahora la estrella de bronce que lo señala , situada en el centro de un medallón de piedra, apenas resalta un centímetro del suelo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

ZUAVO.





Se levanta pétreo, fuerte y erguido en una de las patas del puente del Alma-puente conocido por la muerte violenta de una moderna princesa-, creada junto a sus ya tres hermanas desparecidas por los avatares de la historia por el escultor Georgia Diestro. Su nombre, el de Zuavo, viene dado por su vestimenta, pues es la de uno de los regimientos de la infantería francesa originaria de Argelia.

A partir del año 1830, su nombre y vestimenta rápidamente se extendió por otros muchos países y fuerzas, como las de Estados Unidos, Vaticano, España o Imperio Otomano. Su nombre fue evolucionando, desde su etimología bereber zwāwī -gentilicio de la tribu zwāwa, de la cual salieron los soldados mercenarios para engrosar el ejercito francés-, hasta en nombre francófono Zouave, hasta finalizar en la palabra Zuavo, con la que hoy se conocen.

El que se encuentra en la zona oeste de la ciudad del Sena, sirve para medir el caudal del río que corta la capital francesa, es por tanto bastante visitado por los habitantes en época de lluvias, pero poco frecuentado por turistas, a pesar de ser una bella creación. A punto estuvo de “ahogarse” en el año 1910, durante las grandes inundaciones de la ciudad, donde el agua lo cubrió por encima de la barba.



domingo, 9 de septiembre de 2012

LE DÈFENSEUR DU TEMPS.




Les seré franco, el reloj no es una maravilla, me refiero a lo estético por supuesto, no me voy a meter en camisa de once varas, ni me va ni me viene, pero supongo que más allá de la estética, esta el sentido y la función de dicho objeto. Nada más ni nada menos que un reloj.

Como ya sabrán por el titulo de hoy, el reloj, se conoce como Le dèfenseur du temps, o lo que es lo mismo en la lengua de Cervantes, La defensa del tiempo. Se trata de un aparato mecanizado, situado en el céntrico y escondido barrio del reloj, colocado a mitad de camino del centro de arte moderno Georges Pompidou y el barrio del Marais.

Su máxima expresión llega en cada una de las horas en punto, pues no solo conforme con dar las horas, el mecanismo comienza su trabajo y muestra una alegoría, me atrevería a decir que muy moderna, muy a la orden del día, pues no es otra que la lucha del tiempo contra los terremotos, los huracanes y el mar enfurecido.

sábado, 8 de septiembre de 2012

TURENNE ENFANT.



Su escultura se levanta en medio de una plaza, más bien de una rue, no llama mucho la atención, ni por el tamaño, ni por su ubicación, pero si debería hacerlo por su historia. La observo a menudo, en uno de los dos bancos típicos de París-de los que otro día hablaremos-, esperando tranquilo, con una novela en mis manos, disfrutando de la noche parisina, haga frío, calor o llueva, y no lo cambiaría por nada, pues es el preludio de una sensación única.

El tal Turenne Enfant, se llamaba realmente Henri de la Tour, fue un ilustre miembro de la familia de la Tour d´Auverge, apoya delicadamente su pierna izquierda en un pequeño cañón, donde se puede leer la firma del escultor, Lucien-Benoit Hercule.

Fue mariscal de Francia, el cardenal Richelieu lo nombró a su vez coronel de un regimiento de infantería, llevando a cabo muchas batallas, luchas, como el sitio de La Mothe, en Lorraine, donde ascendió rápidamente a mariscal de Campo, otras batallas donde sobresalió fue la del Rhin, Landreais, o hasta en los campos de Flandes, donde perdió la vida. Pero antes de eso, tras la muerte del cardenal Mazarino, y que el rey Luis el catorce, tomara las riendas del país, nombro a Turenne, Mariscal general de los campos y del ejercito del rey. Tal fue su importancia, que incluso Napoleón Bonaparte, recomendaba leer y releer e sus soldados las campañas de Turenne, como uno de los grandes capitanes franceses.

viernes, 7 de septiembre de 2012

PASSAGE INTERDIT.



En la mayor parte de las estaciones del metropolitano parisino existen estas puertas con el cierto letrero, “entrada prohibida”. No es raro aquí ya les digo, si lo es en otras ciudades, pero en la capital francesa, aparecen y desaparecen entradas y escaleras, unas prohibidas y otras solo de salida.

No es fácil sin conocer la ciudad, sin conocer el sistema extraordinariamente complicado de las maquinas expendedoras de billetes del metropolitano, conseguir el ticket y subirse al tren de marras.

Muchas de las entradas no cuentan con maquinas expendedoras, otras no cuentan con puerta de entrada, solo de salida y otras al asomarte te muestran unas únicas escaleras mecánicas que salen, pero no permiten la entrada, los carteles, sobre todo por el tamaña no ayudan a fijarse en la prohibición. Casi hay que comprarse un mapa especial para saber cual es la entrada correcta, la que tiene escaleras en dos direcciones, puertas de entrad y de salida, y maquina de tickets, es todo muy complicado.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

BEAR´S DEN.



Hay muchos bares así en París, hay muchos barrios que los albergan, pero este en concreto llama mi atención y la de muchos de los que pasan por allí a diario, o casi. El bar en cuestión no es muy grande, tal vez por ello, se acumula tanta gente en su puerta.

La cerveza no es realmente buena, pero es más barata que la media, allí se puede beber tranquilamente hasta cerca de las siete de la tarde, y de nuevo a partir de las nueve de la noche, entre esas horas es complicado, porque siempre está como ven en la foto. Lo más curioso, es que además la clientela cambia durante esas horas.

Me explico, a cualquier otra hora diferentes a las antes citadas, la clientela es variada, como la de cualquier otro establecimiento parecido, pero desde las siete de la tarde a las nueve, su clientela es solamente gay, y se agolpan a la puerta entre pintas de cerveza, es curiosa la mirada, pues la mayor parte de ellos, por no decir todos, son medio calvos y barbudos. Es una escena cotidiana del centro de París.

martes, 4 de septiembre de 2012

MUSICOS CALLEJEROS.






Como en todas las grandes ciudades, en las capitales de cada país, en las ciudades donde la afluencia de turistas es alta, o lo suficientemente amplia como para poder vivir de su música, o por lo menos darla a conocer, aparecen. Lo hacen en cada plaza o esquina, sobre todo cuando el tiempo ayuda, que en París es casi nunca.


Desde la plaza de Nation al Trocadero, desde el parque de La Villete a la Plaza de Italia, aparecen, difuminados por todas la calles, casi por cada una de las paradas de metro o de tranvía, son la otra decoración de la ciudad, lejos de la fotografiada y vista por los visitadores de la ciudad de la luz.

Como en todo, los hay mejores o peores, los que te alegran el día y los que te ponen de mal humor, por que llevan a cabo su tarea de forma mala, nula, o porque tocan en un mal momento, incluso en un mal lugar. No es este el caso del hombre de la fotografía, hombre que alegraba el día-más bien la noche-, a los paseantes de la céntrica zona de Odeón, un tipo mayor, sonriente y de ágiles dedos que hacían salir lo mejor del piano que tocaba, a la puerta de un pequeño quiosco de prensa.


lunes, 3 de septiembre de 2012

GEORGES.J DANTON.




Como tantos hombres de pro de la vieja y en ocasiones perra Francia, o lo mismo pero circunscrita a la ciudad de París, se podría decir de este abogado y político francés, que fue un héroe para unos y un traidor para otros, en todos los sitios cuecen habas, y las personalidades de uno y otro bando a lo largo de la historia-la francesa y el resto-, se han cubierto de flores y de exabruptos a partes iguales.

Revolucionario Francés, se le llegó a compara con Robespierre, o con Mirabeau, por su temperamento impetuoso y su facilidad para la oratoria y el convencimiento de la gente de a pie, uniéndola a su causa, o haciéndola desconfiar de tales mañas.

Fue miembro del partido de la Montaña, y en sus filas llegó a ocupar los cargos de Presidente de la Convención Nacional, Miembro del comité de Salvación pública, y ministro de justicia, así como miembro adjunto del gobierno del Sena, tras la controversia política que culmino con la creación de la III República francesa, su imagen se cubrió por la leyenda, hoy podemos ver su estatua en donde se levantaba su casa, exactamente frente a los nuevos cines de Odeón, en pleno Bulevar de Saint-Germain.

sábado, 1 de septiembre de 2012

VUELVE A AMANECER.



Como aquel día, uno de noviembre de hace casi un año, que parece muy lejano, pero casi fue ayer, de nuevo vuelvo a ponerme a hundir tecla en mi nueva habitación de París, tras este mes y medio de descanso, de desintoxicación literaria y parisiense.

Les seré franco, a partir de hoy habrá un nuevo retazo diario para usted querido lector, lo habrá sin duda y por ley, porque yo lo prometí así, y usted lo acató, por dar voz a mi palabra y creencia a su buen hacer, volverán por estas páginas-suyas y mía-, a aparecerse los personajes más raros, estrafalarios de la ciudad, los rincones más escondidos de la capital francesa, las manadas de lobos esteparios que sucumben a los puentes del Sena, donde se cobijan de la sociedad.

Pero como toda moneda, además de contar con la cara, se tiene que temer a la cruz, y esa cruz en este caso es la duración, pues en su momento dije, que el sentido de esa página, de este recorrer de calles y sentimientos, acabaría el día en el que él abajo firmante dejara la ciudad del Sena, y eso amigos, puede que sea más pronto que tarde, pero eso sí, mientras tanto disfrutemos de la ciudad de las luces, yo escribiéndola y ustedes soñándola, pues una vez más, vuelve a amanecer.